NUEVAS VIVIENDAS INTELIGENTES
Parece de película de ciencia ficción pero la especie humana se ve amenazada por un virus que atenta contra la perpetuidad de la especie y nos pone en alerta, no solo por el hecho de tener que quedarnos en casa, sino que saltan todas las alarmas para fijar la mente y las soluciones en aquello que estamos haciendo mal.
En todos los países se han adoptado medidas más o menos restrictivas pero el caso es que el desconocimiento es total acerca de esta pandemia. Lo que sí sabemos es que a partir de ahora van a ser más numerosas y más abundantes y que la comunidad científica se ha puesto mano a la obra para entender, para demostrar y sacar una vacuna y dar carpetazo con una solución al problema… y aunque será la ciencia quien busque una solución, mientras tanto, muchas preguntas acerca de como estamos tratando nuestro planeta y qué podemos cambiar para bien y no volver al bullicioso ruido, el estresante trabajo, el cerco de las ciudades, el maltrato animal, la polución.
Parece que hemos reflexionado sobre ello y parece también que queramos poner remedio para un cambio drástico en nuestras vidas.
Muchas personas a partir del confinamiento se han planteado volver a los pueblos o vivir en el campo, las ciudades se han comportado como celdas de prisión y en donde se ha propagado mejor el virus debido a la concentración de personas.
Igualmente, mirando y estudiando la gran crisis económica y a los sectores en donde más ha afectado podemos deducir que quien no se había incorporado a la vida digital ha tenido más problemas que aquellos que por ejemplo, habiendo tenido un local comercial, también tenían una tienda on-line con la que han seguido vendiendo. El sector turismo se tiene que reinventar y dedicarse en unos años al turismo local y nacional, el ocio se ha reinventado en los balcones y por internet, la sanidad está en auge y nos ha demostrado su valor, la educación va a tener que adaptarse a las nuevas tecnologías y no somos de los primeros países tecnológicos . Muchas familias no tienen disponibilidad económica para ofrecer a sus hijos dispositivos, ordenadores y banda ancha y otros aun pudiendo no ven del todo la necesidad por lo que tenemos por delante un gran esfuerzo de voluntad y trabajo con una historia intermitente de hacer y deshacer.
La construcción no ha parado del todo en esta pandemia pero también es un sector que deberá reinventarse. Los arquitectos tendrán que dar forma a viviendas más inteligentes, más amplias, porque seguramente las casas se convertirán en centros de trabajo también y montaremos y desmontaremos casa según sus habitantes y sus edades, con estancias apropiadas en cada caso.
La impermeabilización de los tejados con materiales novedosos y duraderos como el EPDM y la adaptación de jardines en terrazas y paredes verticales y también estanques ayudará a la conexión con la naturaleza y el transporte por dentro de las ciudades tendrá que ser más rápido y más limpio. La higienización del medio ambiente es importante para mantener nuestra propia higiene con energías renovables. Los edificios y las casas deberán estar en armonía con los elementos naturales y ser respetuosos.
Volver al caos no nos devolverá la salud.