SE QUEDAN ENTRE NOSOTROS
No hacemos más que hablar de la nueva normalidad y todavía tenemos conductas que parecen no advertir que efectivamente la vuelta a la normalidad va a ser “nueva” como estamos viendo con los rebrotes que están habiendo en diferentes puntos.
En Manufacturas Arplast han generado una línea de negocio dentro de su producción dedicada a mascarillas de mascarillas de protección y pantallas faciales, o protectores faciales. En este momento es imprescindible el uso de las mismas, y aunque no son cómodas vamos a tener que convivir con ellas más de lo que esperábamos.
Ahora todos vamos a tener que utilizar una mascarilla en los sitios donde se dé concentración de personas, debemos pensar también en que hay muchas personas que se quedarán en casa en contra de su voluntad por ser grupo de riesgo, así que el respeto y la precaución y prevención debe ser máxima.
También en los comercios las mamparas y protectores faciales han venido para quedarse, no teníamos conciencia de que la higiene sanitaria fuera tan necesaria.
Nosotros que nos pensábamos el centro del mundo ha venido un virus a recordarnos lo vulnerables que somos, que no somos tan grandes como pensábamos, y que nuestra pequeñez pasa por tener que unirnos ante las adversidades, pensar en que nos necesitamos.
Lo cercano, el comercio de proximidad, nuestras empresas, nuestros productos, también han de seguir a la lista de nuestros sanitarios, nuestras cajeras y cajeros de supermercados,nuestros agricultores, nuestros transportistas, nuestros artistas, nuestras industrias, nuestros restaurantes… tendremos que echarnos una mano, tendremos que remar en la misma dirección, porque confiar en fuerzas externas es no tomar las riendas de nuestras vidas, de nuestros empleos de nuestros negocios. Si el turismo no va a ser en un tiempo el primer activo del pais, deberemos de adaptarnos y no confiar en la suerte
Tendremos que reinventarnos si nos desdibujamos en esta nueva etapa, no podemos descuidar aquello que nos trajo hasta aquí, pero siempre se ha dicho que donde se cierra una puerta se abre otra. Debemos ser capaces de ver nuestras fortalezas y sacar lo mejor de nosotros para contribuir a la formación de una sociedad mejor en todos los aspectos.