EL ARQUITECTO
Creando Espacios es como Sigamo Global, S.L. dedica su tiempo profesional como empresa de interiorismo y decoración, creadora de espacios multifuncionales.
Cuenta con un equipo multidisciplinar de arquitectos, ingenieros y colaboradores con los que trabajan para llevar a cabo todos los procesos de construcción hasta la entrega de llaves final.
EL arquitecto en Sigamo se involucra en la construcción, planificación y diseño de espacios, es el que crea y da valor a un proyecto de obra nueva o de rehabilitación.
La arquitectura es un arte y el responsable el arquitecto. Se encarga de proyectar, diseñar y dirigir después la obra conforme a plano.
Las necesidades del cliente y su gusto son captadas por el arquitecto que le ofrecerá un proyecto creado para él con todas sus necesidades y sugerencias pero enriquecido con las mejoras de su experiencia.
Además de la construcción y supervisión de la obra un arquitecto puede ser decorador e interiorista.
Creo que es el colofón de una carrera como ésta, crear un espacio y después llenarlo de un espíritu.
Podemos intuir, que después de haber creado una casa, poder darle alma a través de los espacios interiores y la decoración, debe ser finalmente doblemente satisfactorio.
Quizá no todos los arquitectos hagan todo este trabajo pero sí desarrollan uno u otro dependiendo de muchos factores más.
Digamos que la creación desde sus inicios hasta su finalización requiere de una reflexión filosófica porque incluye valorar y reflexionar sobre aspectos estéticos, éticos y políticos. Esta comprensión cobra mucha importancia para las personas y la comunidad.
Para poder visualizar estos aspectos nos podemos ir a Comunidades, por ejemplo, que han sobrevivido a los años en entornos naturales y que se han preservado de lo exterior creando normas de convivencia entre la Comunidad.
Otra forma de visualizarlo es pensar que, la sociedad tenderá seguramente a apoyarse mutuamente, debido a las condiciones de trabajo y a las salariales que estamos viviendo, y a crear pequeñas comunidades que compartan espacios comunes y que dada la importancia de la ecología, esos espacios serán eficientes y de ahorro energético además de prestar importancia al entorno y su conservación.
Todo es cambiante y esperemos que el próximo cambio drástico de generación arquitectónica sirva para poner en valor todo esto.
Los cambios se producen lentos y requieren de una voluntad individual, profesional y colectiva, esto se dará en unos años porque la investigación está en marcha y requiere de soluciones.
Poco a poco y siendo optimistas iremos cambiando materiales, mentalidades, formas de hacer… y podremos transformar, para bien, nuestra casa privada y colectiva.